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La política de asistencia social en Brasil


La política de asistencia social en Brasil
La política de asistencia social en Brasil

La política de asistencia social en Brasil es un pilar fundamental en la promoción de derechos y protección de los ciudadanos en situación de vulnerabilidad. Creada para garantizar apoyo a quienes se encuentran en riesgo social, la política de asistencia social tiene como objetivo principal la superación de las desigualdades y la promoción de la inclusión social. La política de asistencia social en Brasil

El origen de la asistencia social en Brasil La asistencia social en Brasil comenzó a estructurarse de manera más formal a partir de la Constitución de 1988, que estableció la asistencia social como un derecho de los ciudadanos y un deber del Estado. Este marco legal representó un cambio significativo, rompiendo con la visión asistencial y caritativa que antes predominaba. A partir de entonces, la asistencia social comenzó a ser vista como un derecho social, garantizando protección a todo aquel que la necesitara, independientemente de las aportaciones previas a la seguridad social. La política de asistencia social en Brasil

Sistema Único de Asistencia Social (SUAS) Uno de los mayores avances en la política de asistencia social en Brasil fue la creación del Sistema Único de Asistencia Social (SUAS), establecido por la Ley Orgánica de Asistencia Social (LOAS) en 1993 y consolidado en 2004. El SUAS es responsable de la organización y gestión de servicios, programas y proyectos de asistencia social en todo el territorio nacional, de manera descentralizada y participativa. SUAS opera en dos niveles de protección social:

Protección Social Básica: Dirigida a prevenir situaciones de riesgo mediante el desarrollo de potenciales y adquisiciones. Los servicios de convivencia y fortalecimiento de vínculos, los centros de referencia de asistencia social (CRAS) y el Programa Bolsa Familia son ejemplos de acciones encaminadas a esta protección. Protección Social Especial: Enfocada en ayudar a familias e individuos en riesgo personal o social, que ya enfrentan vulneraciones de derechos, como abuso, negligencia o trabajo infantil. El servicio se brinda a través de Centros de Referencia de Asistencia Social Especializados (CREAS) y otros servicios especializados.


El papel del trabajador social Los trabajadores sociales desempeñan un papel crucial en la implementación de la política de asistencia social en Brasil. Son responsables de identificar las necesidades de las familias y de las personas, planificar y ejecutar intervenciones que tengan como objetivo garantizar sus derechos. La labor de un trabajador social va más allá de la atención de emergencia; busca la emancipación de los sujetos atendidos, promoviendo la ciudadanía y la autonomía. Desafíos y perspectivas A pesar de los avances, la política de asistencia social en Brasil enfrenta numerosos desafíos. Entre ellos destacan la precariedad de los servicios, la falta de recursos financieros y la desigualdad en el acceso a servicios asistenciales en diferentes regiones del país. Además, los recientes cambios políticos y económicos han impactado directamente el financiamiento y la estructuración de los servicios, lo que pone en riesgo la continuidad de programas esenciales. Otro desafío importante es combatir el estigma que todavía existe en torno a la asistencia social. A menudo, los beneficiarios de estos servicios son vistos de manera peyorativa, como dependientes o indignos de los beneficios que reciben. Es fundamental deconstruir esta visión y reafirmar que la asistencia social es un derecho garantizado por la Constitución, y que su objetivo es la promoción de la dignidad humana y la justicia social. El futuro de la asistencia social en Brasil El futuro de la política de asistencia social en Brasil depende de una serie de factores, entre ellos la continuidad de la inversión pública, el fortalecimiento del SUAS y la valorización de los profesionales que actúan en el área. También es esencial que la sociedad civil siga comprometida con la defensa de estos derechos, presionando al Estado para que cumpla su papel de promover la inclusión social. En un país marcado por profundas desigualdades sociales, la asistencia social es un instrumento fundamental para construir una sociedad más justa y equitativa. Su fortalecimiento es fundamental para garantizar que los derechos sociales sean efectivamente accesibles a todos los ciudadanos, especialmente a aquellos en situaciones de mayor vulnerabilidad.

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